miércoles, 18 de julio de 2012



Junio fue un mes de intenso trabajo.
Continuamos ejercitando la memoria, la coordinación, la capacidad de atención y la recreación corporal.
Además, dimos inicio a un módulo teórico-práctico de trabajo “reparador del sueño”, para lo cual contamos con el valioso aporte de la Dra. María Eugenia Lacour [médica inmunóloga y danzaterapeuta], quien coordinó dos encuentros introductorios al tema y su importancia para mantener una Salud sana y pro-activa.

(Fotos del último encuentro de junio)










lunes, 2 de julio de 2012




Hábitos necesarios para vivir 100 años

Un reciente estudio reveló que hábitos saludables como dormir bien y mejorar la dieta incrementarían las posibilidades de que una persona sea longeva.
Si bien la genética tiene una incidencia alta, los hábitos que cada uno elige son de gran influencia a la hora de pensar en los años por vivir de una persona.
Una investigación de United Healthcare observó la forma de vida de centenarios y personas que tienen entre 55 y 67 años (nacidos al final de la Segunda Guerra y hasta 1960) para conocer los "secretos del éxito del envejecimiento" y evaluar si los más jóvenes están tomando las medidas necesarias para celebrar su cumpleaños número 100.
A finales de 2010, Estados Unidos contaba con unos 72.000 centenarios, de acuerdo con la Oficina del Censo. Para 2050, ese número se espera que alcance más de 600.000.
¿Cuáles son los hábitos que personas centenarias han experimentado?

1- Dormir 8 horas diarias.
2- Ocho de cada diez admitieron consumir una comida equilibrada de manera regular.
4- Actividad espiritual.
5- Actividad social: amigos, familia, los afectos con frecuencia.

Los mayores que nacieron antes de 1960 han mostrado hábitos parecidos, aunque reconocen que el consumo de comida equilibrada es menor al de sus antecesores, así como dormir menos (sólo 38% admitió que consigue dormir 8 horas diarias).

Los hábitos saludables no sólo se vinculan con la dieta y las horas de sueño, también la actividad espiritual y afectiva aparece como un elemento relevante de la vida de los que están disfrutando de su vejez o en la última etapa laboral de su vida.

Fuente: Infobae


viernes, 29 de junio de 2012


Las actividades de recreación física y de expresión corporal son una constante en los encuentros que, cada jueves, tienen lugar en el Hospital Tornú. 
Allí, los adultos mayores coordinados por un equipo interdisciplinario de profesionales (promotores de Salud, psicólogos, profesores de educación física, danzaterapeutas, entre otros) reciben un conjunto de actividades que apuntan a mejorar la coordinación, el fortalecimiento y el cuidado del propio cuerpo.

(Imágenes de actividades recreativas - Pabellón Universitario, Hospital Tornú - junio 2012)

















martes, 19 de junio de 2012



Trabajar después de los 65: ¿placer o necesidad?


Me impactó leer el mes pasado un artículo del New York Times que mencionaba que, en la actualidad, más de 7 millones de norteamericanos mayores de 65 años se encuentran activos en el mercado laboral, una cifra que duplica los registros de hace 15 años. Y mientras que desde el inicio de la Gran Recesión la ocupación de puestos de trabajo se redujo significativamente para los sectores más jóvenes de la población estadounidense, para este grupo etario aumentó en un 25%.
En parte, la extensión de la expectativa de vida puede explicar este notable incremento: hoy se llega a edades más avanzadas con mejor salud y mayor capacidad laboral. Asimismo, como indica Steven Greenhouse, periodista que elaboró el informe, en EEUU la economía viró de trabajos físicamente agotadores a puestos menos extenuantes en el sector de los servicios, lo que permite una mejor inserción de los adultos mayores. Y para quienes aman lo que hacen y mantenerse activos, el beneficio es enorme.
Tal es el caso del doctor Rafael Garza, quien a los 87 años todavía trabaja como médico en el estado de Texas. En el testimonio que brindó al periódico, reconoce que “ama ejercer la medicina”. Sin embargo, cuenta que, dada la exigencia física que le implicaba ser médico de familia y atender pacientes a domicilio, decidió cambiar de especialidad. Así, hizo una serie de cursos sobre cuidado de heridas y, desde entonces, se encarga del seguimiento del estado de estas lesiones en pacientes internados en un centro médico.
Sin embargo, para muchos adultos mayores de EEUU, trabajar es una necesidad más que una cuestión de vocación y placer. Según una encuesta realizada por la Sociedad de Actuarios de ese país, un 51% de los consultados dijeron que trabajaban para aumentar sus ingresos, porque lo que reciben a través de la Seguridad Social, luego de jubilarse, no les alcanza para vivir.
En este sentido, conmueve la historia de Patricia Cotton, quien durante cerca de 30 años depositó dinero en su Cuenta Personal de Jubilación (en inglés, Individual Retirement Account) y se la confió a un corredor de bolsa. Éste la involucró en inversiones de alto riesgo y, al llegar la recesión, Cotton perdió cerca de 150 mil dólares, un capital con el que pensaba suplementar los 1.200 mensuales que recibe de la Seguridad Social. Así, su deseo de jubilarse a los 65 quedó truncado y hoy, a los 72, sigue manejando 45 minutos diarios para llegar a su trabajo como cuidadora nocturna de una mujer enferma. 
Recuerdo una frase de Malcom Forbes, editor de la revista Forbes que dice: "La la jubilación mata más a la gente de lo que alguna vez mató el trabajo". En efecto, mantener la mente y el cuerpo activos trae muchos beneficios. Por eso, ya sea que uno continúe dedicándose a su profesión, o encuentre nuevos desafíos, oficios, hobbies, o actividades, es importante ocupar el tiempo en la edad adulta. Y si disfrutamos de lo que hacemos, podremos transitar esta etapa con mayor plenitud.


Dr. Daniel Stamboulian

miércoles, 30 de mayo de 2012


Elsa, la “vieja chiflada” que a los 87 años sigue enseñando a bailar


No sé si vas a poder. Pero te quiero pedir algo. Por favor, tuteame”. En ese ruego pareciera ir todo su espíritu. Mientras lo pide, las manos de Elsa Agras imitan la postura de la súplica, aunque en realidad llevan a su boca un tazón lleno de café con leche. Podría ser una de sus bromas, porque enseguida esta mujer de casi 88 años descubre su sonrisa adolescente. Tal vez haya una injusticia: Elsa es noticia porque enseña y dirige un ballet para señoras que nunca bailaron, porque se mueve solita y su bastón, cuando la mayoría de las personas de su edad, si viven, ya no suelen estar ni por asomo tan activas. Pero más allá de lo llamativo de la relación edad–actitud, lo notable está en su filosofía de vida, en la luz que irradia al hablar, al reír, al contar una anécdota, al plantarse ante una sociedad que la mira con ternura, admiración, compasión o desconfianza pero (casi) siempre con un toque de extrañeza.
“Soy una vieja chiflada”, provoca, aunque sólo es una mujer joven de muchos años.
Elsa toma muy despacio su merienda y cuenta que siempre le gustó el ballet, pero que sus padres sólo le permitieron enseñar. A eso se dedica esta mujer desde los 16 años, con una prolongada interrupción en el medio, provocada por un divorcio y una mudanza (“en esos años me mutilé”, metaforiza). “Hasta que un día me levanté y dije: ‘quiero armar un ballet con gente que siempre haya querido bailar y nunca haya podido’”, cuenta.
Así fue que hace 17 años armó el Ballet 40/90, para señoras del rango de edades que simbolizan los números, que quisieran sacarse el gusto, expresarse y -como dice Elsa- liberarse. Empezó con dos alumnas. Hoy tiene 58. “Todas unas viejas atorrantas”, ríe. Luego se pone seria: “Con el baile recuperan la libertad. Vivimos en una sociedad opresiva, donde se cree que ser viejo quiere decir no pensar, no hacer. Yo me rebelo contra eso. Y lo hago con humor y jugando. El que no tiene capacidad de jugar no puede enseñar, les hago sacar la sensualidad que todas llevan y tal vez no saben”, resume. Sus alumnas son todas mayores de 50 años. “Y tengo una de 83 que es divina. ¿Sabés lo que me da más bronca? Que en todos lados soy la más vieja”, sobreactúa la queja Elsa, fanática de “Peter Capusotto y sus videos” y admiradora de la legendaria bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch.
Con el Ballet 40/90 puso en escena varias obras. Este año, desde el 2 de agosto en el Teatro Garrick, repondrá “A los hechos, pechos”, una obra –escrita y dirigida por ella– cuyo nombre sintetiza todo. El año pasado Elsa sufrió un accidente que le está impidiendo bailar, pero no suspender sus actividades. “Estuve un mes y medio en cama y traía a mis alumnas, de a 7, a mi casa, al borde de la cama y ensayábamos”, cuenta a las carcajadas y admite que para sus vecinos es “la vieja rara”.
A pesar de la limitación física actual, Elsa no para ni quiere parar. “Me gusta trabajar, eso es libertad, y ser creativo es estar vivo. Pero lo que más me gusta en la vida es aprender. Voy a cumplir 88 y tengo el privilegio de ser alumna y tener un maestro”, resume, porque hace 11 años que Elsa toma clases de clown. “Eso me cambió la vida, me descubrí a mí misma, aprendés a perderle el miedo al ridículo, a romper con todos los moldes, a jugar con los jóvenes”, teoriza Elsa, aunque al verla no hace falta explicación.
Remarca que “detesta” el mote de “tercera edad” y que se aburre con la gente grande. “La sociedad establece que ser adulto significa ser serio. Eso es mentira. Hay que jugar y desestructurar todo. Empezando por uno mismo”, dice Elsa, antes del último sorbo de café con leche.

martes, 29 de mayo de 2012

MEDICINA PREPAGA: LA SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS DE SALUD GARANTIZA EL INGRESO SIN EXCLUSIONES


Las entidades de medicina prepaga tienen, a partir del pasado 24 de mayo, un plazo de no más de quince días para fijar el valor de la cuota de los planes que deberán poner a disposición de los usuarios ingresantes mayores de 65 años. Así surge de la Resolución 419/2012 de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), publicada el jueves en el Boletín Oficial.
Ésta norma intima a las entidades inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP) a que "procedan a fijar el valor de la cuota de los planes que deberán poner a disposición de los usuarios ingresantes mayores de 65 años" y que presenten esos valores "para la autorización y revisión de la Superintendencia de Servicios de Salud".
En sus considerandos la resolución precisa, como establece la Ley de Medicina Prepaga (Ley 26.682), que "se desprende claramente que los valores de todas las cuotas deben ser fijados por las entidades de medicina prepaga y sometidos a consideración del organismo" para su autorización y revisión, y que la intervención de la Autoridad de Aplicación, para el caso de las personas mayores de 65 años, "se limita a definir los porcentajes de aumentos de costos según riesgo para los distintos rangos etarios".
Al mismo tiempo, la Superintendencia intima a las entidades que con anterioridad a la entrada en vigencia de la mencionada resolución registrasen solicitudes de adhesión de personas mayores de 65 años, a que admitan "en forma inmediata" su afiliación, para lo cual deberán fijar "el valor de la cuota respectiva" y presentar el caso ante la Superintendencia "dentro de las 48 horas de producida la admisión".
Las entidades inscriptas en el RNEMP deberán contar con planes de salud de idénticas características en cuanto a la cantidad y calidad de las prestaciones en cada una de las distintas franjas etarias que establezcan, para lo cual tendrán que respetar que el precio de los respectivos planes entre la primera franja etaria (menos onerosa) y la última no lo supere más de tres veces, tal cual prescribe la Ley 26.682.
Es de suma importancia resaltar que cuando se produzca un cambio de franja etaria, las entidades deberán garantizar a los usuarios un plan de idénticas características y con cobertura de prestaciones equivalentes en calidad y cantidad a las contenidas en el último plan contratado.
Además, se recuerda que las entidades de medicina prepaga deberán continuar fijando los valores diferenciales para los casos de usuarios ingresantes que declaren una enfermedad preexistente, valores que deberán ser autorizados por la Superintendencia.

Aquellos usuarios que hubiesen sido objeto de rechazo de admisión en razón de su edad o por enfermedades preexistentes, pueden realizar una denuncia ante la Superintendencia de Servicios de Salud, ya sea comunicándose con la línea telefónica gratuita 0800-222-72583, a través de la página web del organismo: www.sssalud.gov.ar, o bien presentar su reclamo personalmente en la sede de la SSS, ubicada en la Avenida Presidente Roque Sáenz Peña 530, Planta Baja, CABA, o en las delegaciones del organismo en el interior del país.

lunes, 28 de mayo de 2012

Mejor calidad de vida y más salud para los adultos mayores de la Comuna 15

Seguimos apostando a la mejora de la calidad de vida y la salud de los adultos mayores.
Compartimos algunas imágenes del Taller de Recreación y Prevención en Salud para Tercera Edad, cuya implementación acompañamos desde hace ya casi 3 años, y que tiene lugar en el Hospital "Dr. Enrique Tornú", que cubre toda la zona demográfica perteneciente a la Comuna 15 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fotos de actividades del Taller de Recreación y Prevención en Salud  abril - mayo 2012