miércoles, 30 de mayo de 2012


Elsa, la “vieja chiflada” que a los 87 años sigue enseñando a bailar


No sé si vas a poder. Pero te quiero pedir algo. Por favor, tuteame”. En ese ruego pareciera ir todo su espíritu. Mientras lo pide, las manos de Elsa Agras imitan la postura de la súplica, aunque en realidad llevan a su boca un tazón lleno de café con leche. Podría ser una de sus bromas, porque enseguida esta mujer de casi 88 años descubre su sonrisa adolescente. Tal vez haya una injusticia: Elsa es noticia porque enseña y dirige un ballet para señoras que nunca bailaron, porque se mueve solita y su bastón, cuando la mayoría de las personas de su edad, si viven, ya no suelen estar ni por asomo tan activas. Pero más allá de lo llamativo de la relación edad–actitud, lo notable está en su filosofía de vida, en la luz que irradia al hablar, al reír, al contar una anécdota, al plantarse ante una sociedad que la mira con ternura, admiración, compasión o desconfianza pero (casi) siempre con un toque de extrañeza.
“Soy una vieja chiflada”, provoca, aunque sólo es una mujer joven de muchos años.
Elsa toma muy despacio su merienda y cuenta que siempre le gustó el ballet, pero que sus padres sólo le permitieron enseñar. A eso se dedica esta mujer desde los 16 años, con una prolongada interrupción en el medio, provocada por un divorcio y una mudanza (“en esos años me mutilé”, metaforiza). “Hasta que un día me levanté y dije: ‘quiero armar un ballet con gente que siempre haya querido bailar y nunca haya podido’”, cuenta.
Así fue que hace 17 años armó el Ballet 40/90, para señoras del rango de edades que simbolizan los números, que quisieran sacarse el gusto, expresarse y -como dice Elsa- liberarse. Empezó con dos alumnas. Hoy tiene 58. “Todas unas viejas atorrantas”, ríe. Luego se pone seria: “Con el baile recuperan la libertad. Vivimos en una sociedad opresiva, donde se cree que ser viejo quiere decir no pensar, no hacer. Yo me rebelo contra eso. Y lo hago con humor y jugando. El que no tiene capacidad de jugar no puede enseñar, les hago sacar la sensualidad que todas llevan y tal vez no saben”, resume. Sus alumnas son todas mayores de 50 años. “Y tengo una de 83 que es divina. ¿Sabés lo que me da más bronca? Que en todos lados soy la más vieja”, sobreactúa la queja Elsa, fanática de “Peter Capusotto y sus videos” y admiradora de la legendaria bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch.
Con el Ballet 40/90 puso en escena varias obras. Este año, desde el 2 de agosto en el Teatro Garrick, repondrá “A los hechos, pechos”, una obra –escrita y dirigida por ella– cuyo nombre sintetiza todo. El año pasado Elsa sufrió un accidente que le está impidiendo bailar, pero no suspender sus actividades. “Estuve un mes y medio en cama y traía a mis alumnas, de a 7, a mi casa, al borde de la cama y ensayábamos”, cuenta a las carcajadas y admite que para sus vecinos es “la vieja rara”.
A pesar de la limitación física actual, Elsa no para ni quiere parar. “Me gusta trabajar, eso es libertad, y ser creativo es estar vivo. Pero lo que más me gusta en la vida es aprender. Voy a cumplir 88 y tengo el privilegio de ser alumna y tener un maestro”, resume, porque hace 11 años que Elsa toma clases de clown. “Eso me cambió la vida, me descubrí a mí misma, aprendés a perderle el miedo al ridículo, a romper con todos los moldes, a jugar con los jóvenes”, teoriza Elsa, aunque al verla no hace falta explicación.
Remarca que “detesta” el mote de “tercera edad” y que se aburre con la gente grande. “La sociedad establece que ser adulto significa ser serio. Eso es mentira. Hay que jugar y desestructurar todo. Empezando por uno mismo”, dice Elsa, antes del último sorbo de café con leche.

martes, 29 de mayo de 2012

MEDICINA PREPAGA: LA SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS DE SALUD GARANTIZA EL INGRESO SIN EXCLUSIONES


Las entidades de medicina prepaga tienen, a partir del pasado 24 de mayo, un plazo de no más de quince días para fijar el valor de la cuota de los planes que deberán poner a disposición de los usuarios ingresantes mayores de 65 años. Así surge de la Resolución 419/2012 de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), publicada el jueves en el Boletín Oficial.
Ésta norma intima a las entidades inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP) a que "procedan a fijar el valor de la cuota de los planes que deberán poner a disposición de los usuarios ingresantes mayores de 65 años" y que presenten esos valores "para la autorización y revisión de la Superintendencia de Servicios de Salud".
En sus considerandos la resolución precisa, como establece la Ley de Medicina Prepaga (Ley 26.682), que "se desprende claramente que los valores de todas las cuotas deben ser fijados por las entidades de medicina prepaga y sometidos a consideración del organismo" para su autorización y revisión, y que la intervención de la Autoridad de Aplicación, para el caso de las personas mayores de 65 años, "se limita a definir los porcentajes de aumentos de costos según riesgo para los distintos rangos etarios".
Al mismo tiempo, la Superintendencia intima a las entidades que con anterioridad a la entrada en vigencia de la mencionada resolución registrasen solicitudes de adhesión de personas mayores de 65 años, a que admitan "en forma inmediata" su afiliación, para lo cual deberán fijar "el valor de la cuota respectiva" y presentar el caso ante la Superintendencia "dentro de las 48 horas de producida la admisión".
Las entidades inscriptas en el RNEMP deberán contar con planes de salud de idénticas características en cuanto a la cantidad y calidad de las prestaciones en cada una de las distintas franjas etarias que establezcan, para lo cual tendrán que respetar que el precio de los respectivos planes entre la primera franja etaria (menos onerosa) y la última no lo supere más de tres veces, tal cual prescribe la Ley 26.682.
Es de suma importancia resaltar que cuando se produzca un cambio de franja etaria, las entidades deberán garantizar a los usuarios un plan de idénticas características y con cobertura de prestaciones equivalentes en calidad y cantidad a las contenidas en el último plan contratado.
Además, se recuerda que las entidades de medicina prepaga deberán continuar fijando los valores diferenciales para los casos de usuarios ingresantes que declaren una enfermedad preexistente, valores que deberán ser autorizados por la Superintendencia.

Aquellos usuarios que hubiesen sido objeto de rechazo de admisión en razón de su edad o por enfermedades preexistentes, pueden realizar una denuncia ante la Superintendencia de Servicios de Salud, ya sea comunicándose con la línea telefónica gratuita 0800-222-72583, a través de la página web del organismo: www.sssalud.gov.ar, o bien presentar su reclamo personalmente en la sede de la SSS, ubicada en la Avenida Presidente Roque Sáenz Peña 530, Planta Baja, CABA, o en las delegaciones del organismo en el interior del país.

lunes, 28 de mayo de 2012

Mejor calidad de vida y más salud para los adultos mayores de la Comuna 15

Seguimos apostando a la mejora de la calidad de vida y la salud de los adultos mayores.
Compartimos algunas imágenes del Taller de Recreación y Prevención en Salud para Tercera Edad, cuya implementación acompañamos desde hace ya casi 3 años, y que tiene lugar en el Hospital "Dr. Enrique Tornú", que cubre toda la zona demográfica perteneciente a la Comuna 15 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fotos de actividades del Taller de Recreación y Prevención en Salud  abril - mayo 2012